El director del hospital Almenara de Lima, Jorge Amoros, dijo a periodistas que al centro ingresaron dos heridos, y que uno de ellos se encuentra en la unidad de cuidados intensivos. “Ambos heridos con armas de fuego”, afirmó. “Se trata de perdigones (…) la condición de uno de ellos es de cuidado”.
La coordinadora nacional de Derechos Humanos reportó que las protestas dejaron 11 heridos, entre ellos algunos periodistas, que presentaron impactos de proyectiles y contusiones.
Por cuarta noche consecutiva desde la expulsión de Vizcarra, centenares de personas en Lima y algunas regiones del país han tomado las calles, con varios enfrentamientos con la policía que ha usado bombas lacrimógenas y disparos para dispersarlos.
En las redes sociales se ha denunciado una respuesta desmedida de la policía, agentes de seguridad infiltrados entre los manifestantes y hasta del uso de gas pimienta desde helicópteros, información que fue negada por el Gobierno.
El ministro de Interior, Gastón Rodríguez, rechazó que la policía haya utilizado armas letales y destacó que sólo usa gases lacrimógenas y balas de goma cuando una protesta se desborda.
“La reacción de la policía se da cuando hay un ataque al patrimonio público o cuando hay una agresión directa como ocurrió ayer”, afirmó a periodistas. La policía informó que la protesta dejó 16 civiles heridos, contusos y con balas de goma, y 11 policías heridos con golpes y quemaduras de bombardas.
La autónoma Defensoría del Pueblo rechazó por Twitter “las amenazas” que estarían sufriendo abogados de organizaciones de derechos humanos y solicitó la actuación de la fiscalía.